Las opiniones que tienen acerca de ti, de cierta manera definen cómo has estado viviendo ¿Qué lograste? ¿Cómo lo hiciste? Estas opiniones pueden darte ánimo o pueden desanimarte. Una vida positiva con buenas acciones y exitosa, tendrá una opinión positiva. Hoy estudiaremos una de las descripciones a la cual todos deberíamos aspirar “En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job”. Job 1:1 NVI.
Todos tenemos un rango de influencia, puede ser, los amigos del colegio, los amigos del vecindario, tus compañeros de trabajo, obviamente tu familia. Son las personas con las que nos relacionamos, las que hablan de nosotros. Todos ellos experimentan nuestro comportamiento, carácter, hábitos, y todo lo que hacemos. Pero te hago recordar algo, Dios también conoce todo acerca de ti, y de mí; en sí, Dios conoce todo (1 Juan 3:20). Si bien es cierto, es bueno tener una buena opinión de los hombres, es mejor buscar una buena opinión de Dios.
La biografía de Job inicia con la descripción de su persona “hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal”. Es posible que pienses que es muy difícil lograr esto; pero no es así. Si buscamos ser rectos, intachables; entonces debes prestar mucha atención a la clave “temía a Dios y vivía apartado del mal”. “Si deseáis alcanzar la perfección del carácter, debéis utilizar el pensamiento y la acción… Si queréis caminar con seguridad, hacedlo cuidadosamente; cultivad la gracia de la humildad y fijad vuestras almas desvalidas sobre Cristo. Podréis ser, en todo sentido, hombres de Dios. En medio de la confusión y las tentaciones mundanales, podréis, con perfecta dulzura, mantener la independencia del alma”. (Consejos sobre la Salud 381.3) “El hombre ‘perfecto’ a la vista de Dios es el que ha alcanzado el grado de desarrollo que el Creador espera de él en algún tiempo dado”.[1]
Cuando obedecemos a Dios y nos mantenemos apartados del mal, llegaremos a tener la misma buena opinión de Job; objetivo alcanzado. Hoy te animo a hacer todo lo que es bueno, a obedecer a Dios y su palabra, a mantenerte apartado de todo lo malo. Esfuérzate por conocer todo lo que Dios nos ha dejado en su palabra, “a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17) Que Las Escrituras sean la guía para todas las acciones que hagas, y así podamos tener buena opinión de Dios y de los hombres.
[1] Francis D. Nichol y Humberto M. Rasi, eds., 1 Crónicas a Cantares, trans. Víctor E. Ampuero Matta y Nancy W. de Vyhmeister, vol. 3, Comentario Biblico Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1994), 499.
Escrito por:
Bryan Daniel Quispe Cipriano
Stanic Misael Coronel Goicochea
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