Se han contado muchas historias acerca de la natividad, hay muchas tradiciones humanas, y porque no decirlo; también se ha dado hasta fecha para el nacimiento de Cristo. Pero la Biblia no menciona ninguna fecha u hora; pero si sabemos que fue al momento indicado (Gálatas 4:4). Aunque se desconoce cómo fue la concepción, sabemos que María la madre de Jesús era virgen, ya que ella misma se lo declara al ángel (Lucas 1:34). El texto bíblico de hoy nos dice: “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa Dios con nosotros”. (Mateo 1:23 NVI)
Que maravilloso es conocer esto, el mismo Dios, el todopoderoso con nosotros. Todos nos alegramos al ver un bebé, sentimos felicidad, gozo, incluso traemos regalos, le tratamos de dar lo mejor. El nacimiento de Cristo no fue la excepción, ángeles cantaban y sabios le visitaron trayendo regalos. No nos olvidemos, este acontecimiento era el más esperado por muchas generaciones, Cristo no sólo vino a vivir entre nosotros, sino a identificarse con la raza humana (Filipenses 2:6-8).
En el maravilloso plan de Dios, estaba ya esto establecido desde antes de la fundación del mundo. Cristo debía venir a este mundo para darnos una esperanza, para devolvernos aquello que habíamos perdido; la vida eterna (Juan 10:10). Y porque ¿Dios con nosotros? porque Cristo era la máxima revelación divina, en Cristo, Dios se reveló al mundo, mostró su verdadero carácter que tanto había sido desfigurado.
Hoy quizás Cristo ya no esté físicamente con nosotros, pero ten por seguro que cada día está contigo, aunque no lo puedas ver. Él te está acompañando, nunca nos dejó, solo fue a cumplir un nuevo rol en el maravilloso plan de Dios. Pero a pesar de todo, aún podemos decir ¡Dios está con nosotros!
Escrito por:
Bryan Daniel Quispe Cipriano
Stanic Misael Coronel Goicochea
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