Alguna vez te preguntaste ¿por qué necesitamos alimentarnos? Sabías que, los alimentos nos proporcionan la energía necesaria para saltar, correr, jugar e incluso aprender. En el versículo que hoy exploraremos se nos habla de un alimento: “En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual” (Hebreos 5:14 NVI).
Al comienzo de la vida el bebé seguirá obteniendo la mayor parte de su nutrición a través de la leche materna, pero al crecer el ser humano necesita del alimento sólido. Al igual que en nuestra vida física, nuestra vida espiritual necesita pasar por las etapas del desarrollo. Cuando conocimos a Cristo (mediante estudios bíblicos o desde que nuestros padres nos llevaron a la iglesia), empezó nuestra vida en el cristianismo o vida espiritual, éramos unos “bebés espirituales” por así decirlo. Pero el tiempo pasó y como en la vida física, la cual los estudios la llaman “el desarrollo humano” es necesario crecer.
“Aquí hay personas ignorantes; no saben nada acerca de la verdad; han sido educadas por sus pastores en el sentido de que esto es así y aquello es asá. Cuando la Palabra de Dios es explicada a los hombres, cuando es presentada en su pureza, y ellos ven lo que esa Palabra dice, ¿qué harán ellos? Muy pocos resolverán seguir esa Palabra. Mas os diré: Sed muy cuidadosos acerca de cómo manejáis la Palabra, porque esa Palabra ha de inducir a la gente a hacer su decisión. Dejad que la Palabra sea la que corte, y no vuestras palabras. Pero cuando hacen su decisión, ¿cuál será?” — Manuscrito 42, 1894. {Ev 221.4}
Nosotros debemos prestar mucha atención a lo que la palabra de Dios nos está enseñando, no podemos leerla de manera superficial. El texto compara “el alimento sólido” con “la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo”. No podemos quedarnos con una lectura rápida o con solo escuchar algo. Es nuestro deber estudiarla diariamente (Deuteronomio 17:19), además Dios hace grandes maravillas con las que lo estudian (Salmo 11:2).
Es nuestro deber capacitarnos para poder entender las partes difíciles de las escrituras, de tal modo estaremos listos para dar testimonio de lo que creemos (1 Pedro 3:15). La “percepción espiritual” tiene que ver con el someterse a la dirección del Espíritu Santo (1 Corintios 2:14), y solo con su dirección conoceremos la verdad (Juan 16:13). Es el momento de buscar entendimiento bajo la dirección de Dios.
Escrito por:
Bryan Daniel Quispe Cipriano
Stanic Misael Coronel Goicochea
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