Muchas veces los seres humanos al prender la televisión o al escuchar las noticias, nos sorprendemos de la gran magnitud de maldad que existe en nuestro mundo. Últimamente, incluso muchas personas ya están acostumbradas a escuchar de cosas malas, todo les da igual. ¿Hasta dónde podrá llegar la maldad del hombre? ¿por qué es que el ser humano se vuelve tan malo? Génesis 6:5 nos da una muestra clara de hasta qué punto puede llegar la maldad de los hombres, el texto bíblico dice: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”.
“Difícilmente podría el lenguaje humano presentar un cuadro más vívido de depravación humana. No quedaba nada bueno en los hombres. Estaban ‘corrompidos hasta la médula’. Sus mismos ‘pensamientos’ estaban compenetrados del mal. La palabra ‘pensamientos’ viene de yétser, que significa ‘invención’ o ‘formación’ y se deriva del verbo ‘inventar’, ‘formar’, yatsar. Estos malos pensamientos eran el producto de un corazón malo”.[1]
En Mateo 15:19, Cristo dijo que “del corazón salen los malos pensamientos” la gran pregunta sería ¿qué hay en nuestro corazón? ¿cómo podríamos saber que vamos por el buen camino? Dios desea que todos le busquemos, que todos conozcamos su gran amor y su anhelo de salvarnos. Dios es la fuente de la sabiduría y sólo a través de Él vamos a poder ser libres de los malos caminos que este mundo nos ofrece.
[1] Francis D. Nichol y Humberto M. Rasi, eds., Génesis a Deuteronomio, trans. Victor E. Ampuero Matta y Nancy W. de Vyhmeister, vol. 1, Comentario Biblico Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1992), 263. Escrito por:
Bryan Daniel Quispe Cipriano
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