Te has preguntado ¿Cuánto vale una moneda perdida? Quizás la respuesta sea obvia, una moneda no pierde nunca su valor, a menos que haya circunstancias de algún gobierno que hagan que la moneda de tal país sea una distinta. Pero en la mayoría de los casos, la moneda sigue siendo la misma, y por lo tanto, la moneda mantiene su mismo valor así este perdida en algún lugar de la casa, o de la calle. ¿Cuántos no nos hemos sentido afortunados al encontrar una moneda tirada en el piso? Ya sea que sea nuestra o no, y claro, si encontramos una moneda que no es nuestra debemos tratar de buscar al dueño de tal moneda, ya que quizás sea lo único que esa persona tiene.
A los ojos de Dios figuradamente para dar a entender este texto, todos somos como monedas que tienen un valor, y un valor grande. Aunque nos hemos perdido por el pecado, aún mantenemos nuestro valor, aún somos preciosos para Dios, Él busca que seamos hallados, ya que como toda moneda en este mundo tiene la cara de algún héroe de la patria o algún famoso, nosotros tenemos a Dios. Jesús dijo: “¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?” (Lucas 15:8 RV60)
Hoy en día Dios llama a sus hijos a que puedan cumplir la labor de esta mujer, hay muchas personas valiosas y hermosas a los ojos de Dios, que están perdiendo la vida sin conocerle, y es nuestro deber hallarlas para que puedan recuperar su valor, tales personas son también monedas hechas a imagen y semejanza de Dios. No miremos el exterior, sino el interior; aprendamos a ver a las personas con los ojos de Cristo.
Escrito por:
Bryan Daniel Quispe Cipriano
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